En esta página encontraréis todas la actividades, vivencias y novedades que ocurren en este pequeño pueblo monegrino. En definitiva, cómo es la vida En Albalatillo.

miércoles, 1 de junio de 2011

LA VERDADERA HISTORIA DE LA FUENTE DEL SASO

Muchos conocemos la Fuente del Saso como aquel bonito y silencioso lugar al lado del estanque (conocido en el pueblo como “el tanque”) de Albalatillo, pero pocos son lo que conocen realmente la historia de este sitio. Esta fuente ha sido lugar de vivencias de prácticamente todos los que han habitado en Albalatillo, desde los que ahora son más jóvenes, hasta de muchos soldados de la guerra civil.

Esta fuente suministró agua para el pueblo monegrino hasta aproximadamente 1969, pero existe desde bastantes años antes. Fue durante la guerra civil cuando fueron construidos en este lugar un pequeño estanque y dos lavaderos por los propios soldados. Terminaron la obra el 10 de Enero de 1937. 

(Grabado de 1937)

El estanque recogía las aguas de la fuente (manantial), y cuando éstas alcanzaban un determinado nivel salían por 20 boquillas que daban a una pila revestida de azulejos. En la época de la guerra civil estas boquillas servían para la higiene personal de aquellos soldados que habitaban en el “Campo de Aviación”, situado a unos pocos metros de la fuente.

También se construyeron dos lavaderos, que hoy en día se encuentran bajo tierra, y cuya finalidad en ese momento fue la del lavado de las ropas y de los equipos de los soldados. Una vez pasó la guerra, aún recuerdan algunos del lugar ver a sus abuelas haciendo allí su colada.

Esta fue la estampa de la Fuente del Saso hasta Julio de 1970. Fue entonces cuando se remodeló tal y como ahora la conocemos. Se taparon los lavaderos y se colocó una losa sobre el estanque.

La Fuente del Saso es un lugar emblemático de este pueblo, tanto por la historia que tiene, como por todas las historias que podrían contarnos los habitantes del lugar.

Esta fuente ha visto a muchos de los habitantes de Albalatillo ir a hacer comidas, meriendas y cenas con los amigos o la familia. También ha visto a los más pequeños ir a coger cangrejos tras haberse escapado del pueblo; incluso a los más mayorcitos fumarse allí sus primeros cigarros, o tener sus primeras aventuras románticas.

(Comida popular, año 1992)


Indudablemente es un lugar mágico, donde el ruido del agua es el único que rompe el silencio. Es muy recomendable que si alguien no ha estado vaya a visitarlo, sobre todo cuando el sol empieza a esconderse y tras salir de la Fuente un precioso atardecer junto al “tanque” está esperándote. 

Es casi seguro que no existe ni un solo albalatillero que no tenga algún recuerdo en la Fuente del Saso, incluso algunos de ellos quisieron dejar su huella, para que este lugar ya nunca durmiera solo.



(Árbol con nombres grabados)

 
Hoy mismo se están rehabilitando tanto el pequeño estanque como los lavaderos, y sacando la verdadera historia de este pueblo. Así que la próxima vez que vengáis por Albalatillo, no dudéis en ir a disfrutar de este emblemático lugar, porque ya estará totalmente restaurado.


(Proceso de remodelación de la Fuente del Saso)





2 comentarios:

Héctor F. dijo...

Hasta donde alcanza mi memoria (28 añitos, casi 29), diré que mi parte de la historia favorita es cuando se hacía allí una comida para las fiestas, con guerra de agua incluída.

Anónimo dijo...

Mi recuerdo se aleja a los primeros años de mis hijos: no había parque, ni piscina y subíamos con la merienda a la fuente a pasar la tarde. La carretera era tranquila, y podíamos disfrutar del paseo además del agua y los árboles.